Choibá es un espacio privilegiado en el lugar más biodiverso del planeta, bosque húmedo tropical, aún sin tocar, protegido y escondido entre la serranía del Baudo y el océano Pacífico, selva amable, única, primaria, exuberante con más especies por metro cuadrado de la Tierra.
Bosque generoso y acogedor que ofrece infinidad de posibilidades por pequeños senderos que se adentran en él llevándonos a lugares pristinos con cascadas, ríos y charcos que invitan a bañarse, a soltar los lastres de la vida cotidiana, a Sentir la alegría de estar vivo, a experimentar el Aquí y el Ahora, A vaciar la mente. Lugar ideal para unas vacaciones, un retiro de luz y alegría en comunión con la naturaleza, espacio sin tiempo para desconectar del mundo exterior y conectar con nuestro centro. La naturaleza en todo su esplendor donde está inmerso Choiba, ayuda a esta conexión que comienza con la Madre Tierra y los demás elementos, agua, fuego y aire.
Lugar que invita a soñar
Dónde aprender a volar...
Visitado todos los años de junio a septiembre por la gran y hermosa familia cetácea de luz de la Antártida. Es aquí que cada vuelta del sol vienen las hermanas ballenas desde el polo sur en un fabuloso viaje migratorio a traer sus ballenatos al mundo y aparearse.
Y es así que frente a Choiba el mar se llena de alegría y emoción, de saltos y chorros de agua al cielo, de golpes de cola que nos recuerdan q la vida debe ser un estado de celebración permanente, una maravillosa aventura.