Nacimiento de una isla : La Reunión

Así que aquí vamos a contarles el nacimiento de esta intensa y grandiosa isla.

Todo comenzó hace más de 3 millones de años. Hubo la primera erupción. Según los escritos que he podido encontrar, el volcán se llamaba Volcan des Alizés, y poco después hubo una segunda erupción a pocos kilómetros de la primera. El Piton des Neiges emergió a 4500 m de las profundidades del Océano Índico. El Pitón se encuentra en un punto caliente del planeta, en medio de la placa africana. A lo largo de millones de años, los dos volcanes entraron en intensa erupción y se fueron acercando al mar. Había enormes laderas de pedregal, barrancos de 900 m de altura, el agua brotaba para excavar más y dar forma al relieve y dar lugar a una sola isla.

El volcán des Alizés se extinguió y el Piton des Neiges siguió ampliando la isla, especialmente en el sur. Entonces, el Piton de la Fournaise se elevó hace 500.000 años en el mismo lugar que el Volcan des Alizés hace 3 millones de años.

El Piton des Neiges también se extinguió hace 12.000 años, pero el núcleo sigue caliente a una temperatura de 200 grados a 2.000 metros de profundidad. Su punto más alto está a 3070 m.

La primera vegetación en aparecer fue el liquen. No tiene tallos, hojas ni raíces, pero se aferra a la lava. Cuando mueren, dejan restos orgánicos que alimentan a los helechos. Entonces, las semillas traídas por el viento, en los estómagos de las aves, las corrientes marinas y los ciclones, vuelan a través del aire caliente y echan raíces en el suelo de la isla. Las flores, los arbustos y luego los árboles se adaptan a este nuevo ecosistema salvaje.

Se calcula que hay unas 160 especies de plantas y flores endémicas de La Reunión, algo único en el mundo. Así, el 60% de la flora autóctona de la isla está formada por plantas que sólo existen en Reunión o en las otras islas de las Mascareñas. El mantenimiento de la biodiversidad la convierte en una de las islas mejor conservadas del mundo.

Los primeros habitantes fueron desembarcados en la isla desde Madagascar, tras el motín de Fort Dauphin. Siete amotinados fueron enviados a la isla como castigo. Al cabo de unos años, estos hombres se encontraron en una forma física extraordinaria: su "prisión" resultó ser un paraíso, esto fue en 1648.

El acceso a la isla es muy difícil, sólo un lugar ofrece refugio: San Pablo. Las costas este y norte, orientadas al viento, donde la roca volcánica cae abruptamente al mar, no ofrecen ningún refugio para las embarcaciones. El Sur con el volcán que "escupe fuego" no es más tranquilizador, sólo el Oeste sigue siendo un acceso potencial pero es necesario pasar la barrera de coral.

Entonces la vegetación es muy densa, casi impenetrable, con los inmensos y vírgenes circos como Mafate, Cilaos y Salasie clasificados como patrimonio de la UNESCO. Estos tres circos tienen barrancos muy profundos donde los ríos fluyen en gigantescas cascadas de 300 m y más. Las aguas cristalinas serpentean entre una exuberante vegetación, con el volcán Piton des Neiges en el centro. Por lo tanto, la isla permaneció salvaje durante mucho tiempo. Entre 1665 y 1671, la población creció de 12 a 100 habitantes.

A finales del siglo XVIII, la isla "borbónica" de la época contaba con 297 mujeres de un total de 734 habitantes. El 19 de marzo de 1793, la isla de Borbón cambió su nombre por el de isla de la Reunión por decreto de la Convención Nacional.

Desde entonces, la isla ha cambiado mucho. Los esclavos huyeron a las colinas y empezaron a desbrozar parcelas, construir cabañas criollas, plantar caña de azúcar, maíz y plátanos ….. Se les llamó "cimarrones" y la isla se fue poblando. Malgaches, indios, africanos, portugueses, italianos, franceses, …. La Reunión es una isla muy mezclada, lo que la convierte en una isla alegre, sonriente, tranquila, muy rica en conocimientos técnicos, un pequeño paraíso donde se vive bien.

Nos vemos pronto para descubrir la isla y sus buenos olores.